Autor: Ignacio Llamas

El viernes 5 de abril la Galería Vilaseco inaugura «Múltiples», una muestra colectiva que pone en valor las ediciones limitadas con un gabinete de obra gráfica y fotografía de artistas que han formado parte de la historia de la galería coruñesa a lo largo de sus 20 años de actividad expositiva.

Con esta exposición la galería hace hincapié en la importancia de poner en valor las ediciones en pro de un coleccionismo más accesible y en la apertura de diálogos en torno a la obra de diferentes creadores y creadoras que no sean necesariamente coetáneos ni compartan discursos.

Hasta el 15 de mayo de 2024 se puede visitar en Vilaseco la muestra que recoge ediciones limitadas de Álvaro Negro, Antonio Murado, Berta Salinas, Bernard Plosu, Carla Souto, Gloria García Lorca, Ignacio Llamas, José Pedro Croft, Leopoldo Novoa, Lois Patiño, Luis Díaz Díaz, Mayte Vieta, Manuel Vilariño, Nicolás Combarro, Nico Munuera, Ramón Masats, Regina Giménez, Rita Magalhães, Rodríguez-Méndez y Vari Caramés.

La muestra INSTANTES DECISIVOS se podrá ver hasta el 5 de mayo en el Museo de Albacete.

La exposición Instantes decisivos. Fotografía en la Colección Julián Castilla se compone de 70 fotografías de 61 autores diferentes, todas ellas pertenecientes a la colección particular de Julián Castilla. Y se hace gracias a la pasión por el arte de Julián Castilla, nacido en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), localidad en la que mantiene abierto su Museo de Arte Contemporáneo, en el que se recoge la pintura y escultura de su colección personal: la Colección Himalaya. Aparte de coleccionar pintura y escultura, también ha sido capaz de reunir a lo largo de varias décadas instantáneas fotográficas de artistas nacionales e internacionales, todas ellas pertenecientes a un amplio periodo que se inicia en las vanguardias artísticas del siglo XX y se extiende hasta prácticamente nuestros días. La exposición ha podido ser vista recientemente en el Palacio Albergati de Bolonia, así como en Zaragoza o en Santa Cruz de Tenerife.

Se trata de una colección viva, compuesta por artistas que han marcado la historia de la fotografía y de nuestros días, cuyas instantáneas se convierten en la lectura de una apasionante crónica histórica y cultural de nuestra sociedad. Es un conjunto de obras que nos demuestra que la fotografía nos ayuda a entender mejor no solo la evolución del arte, sino la relación inherente del mismo con las situaciones específicas de cada momento, convirtiendo en eterno lo efímero.

En su colección podemos encontrar obras míticas de artistas consagrados de la talla de Alfred Stieglitz, Man Ray, Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, André Kertész, Robert Doisneau, Elliot Erwitt, Horst P. Horst, Alberto Korda, Carlos Saura, Annie Leibovitz o Willian Klein, hasta llegar a las piezas de autores contemporáneos como Chema Madoz, Pablo Genovés o Ignacio Llamas. También están presentes las mejores obras de los Premios Nacionales de Fotografía: Cristina García Rodero, Ramón Masats, Ouka Leele, Alberto García Alix, Leopoldo Pornés, Isabel Muñoz, Juan Manuel Castro Prieto, Rafael Sanz Lobato, Carlos Pérez Siquier y Joan Colom, entre otros.

Ediciones LA ZUA participa en ARCO 2024, dentro del programa ArtsLibris, donde ofrecerá una selección de sus últimas publicaciones. Entre ellas se encuentran dos libros del artista Ignacio Llamas: LA MISMA MANO y MAR ALTA. Ambas creaciones han sido realizadas en colaboración con el poeta toledano Jesus Cobo.

A partir del próximo 5 de marzo podrá visitarse en la Sala Pintores 10 de la Diputación Provincial de Cáceres la exposición Nos-otras. Visiones de lo femenino en la colección de la Diputación de Cáceres. Una muestra que con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, recoge una veintena de obras pictóricas, todas ellas procedentes de los fondos de la Institución provincial y que habla representación de lo femenino.

Realizadas por artistas de ambos géneros, las obras expuestas pretenden incidir en el cambio de rol de la mujer en el Arte, no sometido ya a cánones de belleza ni a actitudes pasivas.

Obras de Eulogio Blasco y Eugenio Hermoso conviven con lecturas contemporáneas de lo femenino donde pueden verse nombres de artistas actuales tales como Inma Saez o Ángeles Agrela, extremeñas como Maria Jesús Manzanares o Ana Hernández, sin faltar tampoco la mirada de ellos con obras del portugués Valter Vinagre o el castellano Ignacio Llamas.

Dos fotografías de la serie LO QUE LA LUZ ENCUBRE y un objeto-libro de la misma serie componen la oferta que la galería Daniel Cuevas e Ignacio Llamas hacen al visitante de la feria.

El stand de la galería se completa con la obras de Concha García, Javier Garcerá y Rainer Splitt.

La serie Lo que la luz encubre se genera a raíz de una visita de Llamas a la localidad italiana de Corniolo. La primera toma de contacto fue en el verano de 2019, volviendo posteriormente para completar el proyecto fotográfico en el verano de 2022.

En la localidad de Corniolo, en la región de Emilia-Romaña, el 19 de marzo de 2010, la naturaleza decidió modificar el territorio. Parte del monte Val d’Abeto se derrumbó obstruyendo el cauce del río Bidente, lo que provocó la aparición de un lago en medio del frondoso bosque. El exceso de agua produjo la muerte de varias hectáreas de arboleda. La naturaleza unió en un mismo espacio: vida y muerte, belleza y sublimidad. Llamas, absorto ante esta visión, interiorizó este paisaje y la experiencia vivida en torno a él. Recibió la metáfora construida por la naturaleza y la transformó en imagen.

La muerte se ha transformado en belleza y la belleza en nueva vida. Descubrir y mostrar lo intangible, que se esconde detrás de lo que vemos, es la misión del artista.

Del 19 al 22 de octubre la Feria Estampa celebra su 31ª edición en el recinto ferial IFEMA de Madrid, con la participación de más de 100 galerías de arte contemporáneo y de cerca de un millar de artistas nacionales e internacionales.

Desde el 21 de septiembre de 2023 hasta el 5 de enero de 2024 se puede visitar, en el Espacio CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, la exposición INSTANTES DECISIVOS. Una muestra formada por fotografías de la Colección Julián Castilla. Representando la parte más contemporánea de la colección se encuentra una obra de Ignacio Llamas perteneciente a la serie: Lo que la luz encubre.

Nos hallamos ante una colección viva, compuesta por creadores que han dejado huella en la fotografía y en nuestra memoria. Instantáneas que forman el relato de la apasionante crónica de nuestra sociedad: retratos de artistas en su intimidad, hechos históricos, asuntos cotidianos, cine, moda, el cambio climático, los contrastes de la vida en la urbe y en el campo… Un itinerario único que resume uno de los siglos más fructíferos y revolucionarios en el arte.

Disfrutaremos, así, de las obras de maestros consagrados como Alfred Stieglitz, Man Ray, Henri Cartier-Bresson o Robert Capa, pero también contemplaremos el mundo a través de la lente de fotógrafos contemporáneos como Cristina García-Rodero, Pablo Genovés o Ignacio Llamas.

Un conjunto de creaciones que nos confirman que la fotografía nos ayuda a entender mejor no sólo la evolución del arte, sino la relación inherente del mismo con las situaciones específicas de cada momento, convirtiendo en eterno lo efímero.

La muestra, que ha sido comisariada por Begoña Deltell, pone en diálogo los más conocidos zapatos de Sara Navarro con obras de pintura, escultura y fotografía de su colección de arte particular.

Gran parte de los diseños de Navarro se inspiran en diferentes tendencias de arte contemporáneo y actual, lo que se pone de relieve en esta muestra que ocupa la planta inferior del museo alicantino.

El arte como inspiración. La colección de Sara Navarro reúne 53 obras que la diseñadora alicantina, Sara Navarro, ha adquirido durante más de 30 años y cerca de un centenar de sus diseños más emblemáticos. En esta primera exposición que aúna el arte y el diseño por primera vez en el MUBAG, Begoña Deltell, comisaria de la muestra se ha encargado del discurso expositivo con los artistas contemporáneos de prestigio presentes, entre los que figuran Antoni Tàpies, Eduardo Chillida, Pablo Palazuelo, Jaume Plensa, Equipo Crónica, Alfonso Albacete, Guinovart, Jannis Kounellis, Lucio Muñoz, Rafols Casamada, Yutaka Mori, Max Pam, Joan Miró, Alexanco, Hernández Pijuan, Nicola de María, Jus Juchtmans y Arnulf Rainer. También se exhiben trabajos de autores de generaciones más jóvenes como Isabel Córdoba, Judith Egger, Estefanía Martín Serna, María Luisa Sanz, Antoni Llena, Cristina Otero, Alberto Datas, Alberto Grassi, Pedro Chillida, Ignacio Llamas, Ginés Sánchez Hevia, Alex Cano, Avelino Salas, Jordi Alcaraz, José Manuel Ballester, Linarejos Moreno, Pablo Genovés, Eduardo Nave, Dionisio González, Javier Calleja y Guillermo Peñalver.

La exposición, integrada en el proyecto STIL OF PEACE, se puede visitar del 8 de julio al 10 de septiembre de 2023.

La muestra, de carácter internacional, acoge obra de: MOHAMMAD ALÌ FAMORI (Irán), JUKHEE KWON (Corea del Sur), IGNACIO LLAMAS (España), KAORI MIYAYAMA (Japón), GINO SABATINI ODOARDI (Italia).

Purificar la mirada, purificar la forma para llegar a contemplar la esencias visuales no intelectualizada. El juicios basado en una lógica racionalista, que surge buscando distinción y oposición de diferentes ideas, corren el riesgo de generar esquemas interpretativos banalmente divisorios, si en el proceso de análisis perdemos el sentido unitario de las cosas que es propio de la obra que tenemos ante nuestros ojos.

Como es habitual en la producción artística de Ignacio Llamas, la exposición se mueve entre la fotografía y la instalación. En esta ocasión, el peso recae del lado de la imagen fotográfica, y lo hace a través de dos series: Lo que la luz encubre y Habitarse, en las que lleva trabajando desde 2019 y 2021 respectivamente.

La exposición se completa con tres obras en volumen, destacando: Donde nadie quiere estar. También está presente la pieza: A los que ya no puedo ignorar. Al finalizar el recorrido de la muestra nos encontramos con la tercera pieza en volumen: La piel de las ideas.

La muestra pone en el centro al espectador que se acerque a contemplarla, tanto a nivel conceptual, como formal y emotivo. Se le pide, no solo que la recorra, sino que durante el tiempo que dure la visita los ruidos exteriores que hay en él para escuchar su propio sonido interior.

Ignacio Llamas lleva trabajando más de dos décadas en torno a la dualidad de los conceptos: ausencia y presencia, luz y oscuridad, tangible e intangible, vida y muerte. Tratando de crear metáforas visuales que permitan al receptor de la obra ahondar en el misterio que se esconde en cada una de estas parejas de opuestos.

Con la variedad formal ofrecida y la riqueza de recursos estéticos y de lenguaje que aparecen en la presente exposición, Llamas, desde diferentes ángulos, nos propone una única idea que subyace en cada una de las piezas mostradas. Consiste en invitar al espectador, al tiempo que transita la muestra, a realizar un viaje interior, durante el que tomar conciencia de nuestras luces y sombras y de cómo, tanto unas como otras nos construyen como persona.

En este último ciclo de exposiciones de 2022, presentado por el CAB, que se prolonga hasta mediados de enero, Llamas comparte proyecto con los trabajos artísticos de Diana Velásquez y Gonzalo Elvira.

Un total de ocho piezas de las cuales cinco son instalaciones y tres fotografías son las que conforman el proyecto que Llamas presenta en el centro de arte contemporáneo burgalés, y que se inauguró el pasado mes de octubre.

La Diputación de Alicante ha acogido la presentación de la próxima exposición del Museo Bellas Artes Gravina “El Arte como inspiración: Las colecciones de Sara Navarro”, una muestra que reúne piezas de arte y creaciones destacadas de la diseñadora alicantina que se abrirá al público el próximo 29 de noviembre y permanecerá hasta el 25 de junio en la sala Emilio Varela de la pinacoteca.

‘El arte como inspiración’ reúne 53 obras que la diseñadora alicantina ha adquirido durante más de 30 años y una selección de cerca de un centenar de diseños de calzado más emblemáticos. La comisaria de la exposición ha explicado que estarán presentes obras de artistas contemporáneos de prestigio como Antoni Tapies, Eduardo Chillida, Pablo Palazuelo, Jaume Plensa, Equipo Crónica, Alfonso Albacete, Guinovart, Jannis Kounellis, Lucio Muñoz, Rafols Casamada, Yutaka Mori, Max Pam, Joan Miró, Alexanco, Hernández Pijuan, Nicola de María, Jus Juchtmans y Arnulf Rainer.

También se exhibirán trabajos de autores de generaciones más jóvenes como Isabel Córdoba, Judith Egger, Estefanía Martín Serna, María Luisa Sanz, Antoni Llena, Cristina Otero, Alberto Datas, Alberto Grassi, Pedro Chillida, Ignacio Llamas, Ginés Sánchez Hevia, Alex Cano, Avelino Salas, Jordi Alcaráz, José Manuel Ballester, Linarejos Moreno, Pablo Genovés, Eduardo Nave, Dionisio González, Javier Calleja y Guillermo Peñalver.

La exposición, que está formada por dos instalaciones, tres piezas escultóricas y tres fotografías de la serie «Lo que la luz esconde», aborda la temática de la identidad, desde un ámbito personal, y su construcción mediante la aceptación de las propias luces y sombras.

Términos como mística, intimidad, introspección, silencio o subjetividad acompañan con frecuencia el relato de la obra de Llamas. En el proyecto que ha creado en exclusiva para el CAB elabora una nueva narración en su quehacer argumental: la identidad como noción ambigua, cada vez más alejada de la emancipación personal y colectiva y, por el contrario, más cercana a la exclusión y la dominación.El compendio de obras propuestas por Llamas respeta el rito poético y solemne que le es característico.

Las fotografías de la serie “Lo que la luz encubre”, resueltas unas sobre dominantes blancos, frente a otras de fondo negro, crean una retícula inquietante, entre el albor y la refulgencia, una atmósfera de apariencia vegetal cuya carga simbólica nos conduce hacia el borrado de la experiencia y el conocimiento. Un argumento que acentúa en obras como “Lo que se esconde en las sombras”, una refutación de la luz como fuente de discernimiento y un llamamiento a la meditación recogida.

La materialidad de “Lo que se esconde en las sombras” se evidencia de manera grave en “Vaciamientos”, una serie de cubos de cemento dispuestos en línea como una frontera insoslayable. El conjunto titulado “Donde nadie quiere estar” desnuda sus armazones para mostrar la inconsistencia de todo registro, la vacuidad del reconocimiento, la superficialidad de los discursos que arman nuestra identidad. Una reflexión que Ignacio Llamas resuelve de nuevo en una de sus piezas más elegantes y poéticas: “Suspenderse en el vacío”. Con ella regresa a la contundencia de la ruptura, del sacrificio que toda renuncia conlleva. La transparencia mellada del cristal conforma una sutil alegoría de nuestro envés más frágil, de nuestra existencia amenazada por el difícil equilibrio entre la construcción de un yo verdadero y auténtico y la necesidad de ser reconocido por el otro.

La muestra contiene gran parte de los trabajos editados por La Zua en sus más de veinte años de andadura vinculada al arte contemporáneo.

La misma mano es un libro de poesía con formato de carpeta de obra gráfica. En su interior podemos encontrar diez poemas y cinco grabados, estos últimos realizados en fotopolímero y gofrado.

Tras casi dos años de trabajo, vio la luz esta publicación en la que la hermosa poesía de Cobo y la austeridad de los grabados de Llamas establecen un diálogo íntimo y profundo. Dialogo que unifica los dos lenguajes en una única obra, en la que ya no es posible concebir las imágenes sin la carga emocional que aporta la poesía. Del mismo modo sucede con los versos de Jesús Cobo que no resuenan con la misma musicalidad sin la aportación estética y conceptual de los grabados. A todo ello se une una muy cuidada edición que hace de este libro una joya.

La pieza ha sido creada en colaboración con el músico Ludovico Peroni y las artistas visuales Matta Michelacci, Adelaide Scrivano, Elena de Martin y Gemma Baroni.

En ella se reflexiona sobre la idea de la pérdida y el abandono de tantas pequeñas localidades rurales de Italia y tantos otros lugares del mundo, con la consiguiente pérdida del valor que éstas aportan. Al mismo tiempo se profundiza en las nuevas oportunidades que surgen en ellas y que permiten su renovación, su regeneración.

Este enfoque social de la pieza no limita una segunda lectura mucho más individual e introspectiva, en la cual se propone al espectador la posibilidad de transformar cada elemento negativo que nos sucede o cada pequeño trauma o decepción que percibimos en una ocasión para construirnos como personas, haciendo del dolor un verdadero maestro de vida.

La muestra, que lleva como título QUEL CHE LA LUCE NASCONDE, está comisariado por Marta Michelacci y presenta los últimos trabajos fotográficos de Llamas

De la condición existencial experimentada por San Juan de la Cruz durante su encierro en Toledo deriva la idea de «habitar el límite», que en muchas de las obras de Ignacio Llamas se traduce en la creación de paisajes lunares, mínimos, a veces sólo visibles a través de pequeñas grietas. Las razones de estos espacios desérticos se remontan a una experiencia de despojo interior.

También en este sentido, un elemento recurrente encuentra justificación en su obra: los árboles marchitos, la presencia de la naturaleza que refleja la misma condición humana desolada.

Estas fuertes sugerencias existenciales llevaron al artista a una experiencia estética muy fuerte. Estando en Corniolo, descubrió un lago generado por un desprendimiento en la montaña.  Aquel lugar le pareció una descripción perfecta de la precaria condición humana que era objeto de su interés. El lago se convirtió en una especie de metáfora: la oscuridad del desastre ambiental capaz de generar nueva vida.

El concepto, la idea fuerza, coincide con la aceptación del misterio y de lo desconocido como proceso cognitivo, es decir, hacer que cada dificultad, cada limitación dictada por los propios miedos, pero también cada obstáculo, se convierta en una especie de plataforma de lanzamiento. La resistencia y la superación de las dificultades son la condición preferida para la creatividad artística.

Ignacio Llamas fotografió el lago en todas las condiciones de luz, al amanecer, al atardecer y en pleno día, casi como si pudieran revelarse cosas nuevas a medida que cambia la luz. Desde el punto de vista biológico, la muerte gradual del bosque de abetos, ahogado en el lago ha ofrecido nueva vida a nuevas especies. Un mensaje fuertemente metafórico que el artista captó inmediatamente porque corresponde exactamente a su sentimiento.

La exposición en los espacios del Museo Civico Mambrini di Pianetto (Galeata) permite, pues, revivir el encanto de esta experiencia estética e invita implícitamente al observador a repetirla.

El 17 de junio de 2022, el Museo Barjola inaugura la exposición a las 19:00 h. organizada por el Gobierno del Principado de Asturias y el propio museo.

Hay una cierta afinidad entre el carácter reflexivo y seductor que caracteriza al asturiano y las emociones que acompañan las obras de Ignacio Llamas, designado en la edición de ARCO 2016 como el “Mejor artista español vivo” por la Asociación Española de Críticos de Arte. Ver un conjunto tan completo de su obra instalada en Gijón es una oportunidad única para conocerlo a fondo, pero también para sentir y conectar con lo más universal y más efímero del ser humano, que tantas veces nos confunde: su identidad.

Frente a algunos códigos estéticos actuales, Llamas nos presenta modelos abiertos que interpretan nuestra realidad cotidiana desde el símbolo, mediante una síntesis conceptual y emotiva.

En algunas piezas el artista convierte el minimalismo en un rico y evocador lenguaje. En otras se ayuda de objetos encontrados para en comunión con elementos creados por él dotarles de nuevos significados. Asimismo contemplaremos fotografías que podríamos confundir con pinturas hiperrealistas, en las que ha trabajado creativamente con la luz para generar un extrañamiento que trascienda lo representado. ¿Qué es lo que tienen en común sus distintas obras? Un silencio pleno de energía. Ese silencio que nos lleva a mirarnos desde dentro, que motiva la reflexión a partir de la respuesta que provoca en nosotros la emoción estética.

Como es habitual en sus exposiciones, Ignacio Llamas busca potenciar al máximo las obras en su diálogo con la arquitectura que las acoge, de modo que incluso algunas fotografías se despegan de la pared para habitar el espacio y evitar así que el espectador desarrolle un paseo lineal paralelo a los muros de la sala. Debe recorrerlo buscando de un modo dinámico su lectura y contemplación.

En esta ocasión el tema alrededor del cual se despliega el discurso es el de la identidad. ¿Cómo se forja? ¿qué nos hace únicos? ¿cuál es nuestra verdadera identidad? ¿es especular? Donde la luz no alcanza a corregir el defecto, Vaciamientos, Entornos, Lo que la luz encubre, son algunos de los títulos que materializan las ideas y emociones que Ignacio Llamas nos regala a través de esta muestra, en la que sin duda alguna, nadie se sentirá al margen.

En el Museo de Valdepeñas se exponen 32 obras (5 esculturas y 27 pinturas) que pertenecen en su mayoría a artistas de Ciudad Real, como el valdepeñero Antonio Crespo Foix, o Eduardo Barco, pero también a pintores y escultores de otras provincias de la región (José María Iturralde, Félix Villamor, Ignacio Llamas, Francisco Rojas, Roberto Campos, Marciano Pérez Buendía o Herminio Molero) y del resto de España, entre los que sobresalen nombres como los de Óscar Alvariño o Eusebio Sempere.

Las piezas expuestas están divididas en dos apartados, “En las fronteras de lo real: ficción, sueño, verdad” y “Más allá de la figuración: concepto, expresión, abstracción”, que recopilan pinturas y esculturas adquiridas por la antigua entidad de ahorro desde 1999 hasta 2009 en los diferentes certámenes que organizó en aquellos años, y se ordenan en su relación con la figuración/realismo y con la construcción/abstracción.

La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, ha sido la encargada de inaugurar en el Museo Municipal de Valdepeñas la exposición .

“Factum. Fondos artísticos de la Fundación Caja Castilla-La Mancha” es una producción de la Fundación Impulsa. Ha llegado a Valdepeñas tras su paso por el Museo de Santa Cruz de Toledo y permanecerá en el Museo Municipal de la Ciudad del Vino hasta el domingo 19 de junio.

El Espacio de Creación Contemporánea ECCO presenta la primera exposición individual de Ignacio Llamas en la ciudad de Cádiz. Y lo hace con una gran muestra que se extiende por las salas 10, 11, 12 y 13 de dicho espacio.

La obra de Llamas, que desde hace tiempo se mueve entre el volumen y la fotografía, ha ido paulatinamente acercándose a la instalación. En la presente muestra, todas las obras que se proponen al espectador tienen un carácter instalativo, aunque unas parten del objeto y otras lo hacen desde la imagen fotográfica.

A pesar de la diferencia de materiales y lenguajes propuestos en las distintas piezas, todas las obras tienen elementos en común: el protagonismo de la luz, la presencia de un marcado carácter poético o la profundidad de los contenidos que plantean.

La figura humana no está presente en ninguna de las instalaciones pero, sin embargo, es la verdadera protagonista de todas ellas. Al tiempo que se transitan las diferentes salas del Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz, Llamas propone al espectador un camino, un viaje hacia su propio interior para allí tomar conciencia de la verdadera esencia de cada uno, lejos de las apariencias externas que nos dificultan el conocernos a nosotros mismos. Ese viaje quiere hacernos descubrir nuestras luces y sombras, al tiempo que nos invita a tomar conciencia de que tanto las unas como las otras nos constituyen como personas.

Comprender cómo nuestros miedos, traumas y frustraciones, si somos capaces de positivarlos, tiene la capacidad de regenerarnos es la propuesta que el artista, a través de la muestra “Transitar lo invisible”, nos propone.

Desde su puesta en marcha en 1989 por el artista y grabador conquense Perico Simón, el Taller La Zúa –en su nombre el sentido homenaje al de la huerta que con ese mismo apelativo cultivara su padre en la ribera del río Júcar– ha sido durante muchos años uno de los principales puntos de referencia de la actividad gráfica de Cuenca. Simón orientó desde sus mismos inicios la actividad de La Zúa hacia el grabado calcográfico, lo que le llevó a estampar gran parte de las realizaciones que en esta técnica firmaron los artistas que en aquellos años residían o frecuentaban el ambiente artístico conquense.

Una colección que gozaba de la particularidad de que los artistas que la fueron integrando –el propio Julián Pacheco, Miguel Ángel Moset, Antonio Posada, Oscar Lagunas, Keiko Mataki, Fernando Blas Evangelio, Javier Florén, Luisa Muñoz Vallejo y Antonio Santos– trabajaban las planchas en estrecha colaboración con el propio Simón. Las carpetas, que en ocasiones incluían textos literarios de distintos autores, tenían un diseño diferente para cada creador.

Con la obra de Ignacio Llamas “La Misma Mano”, pone en marcha nuevos proyectos de edición en colaboración con Ramón Freire, con el que comparte docencia en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. “La Misma Mano” es una obra de cuidadosísima edición que contiene cinco excepcionales grabados realizados con la técnica del fotopolímero en la que Freire es especialmente experto junto a textos poéticos de Jesús Cobo.

LO QUE SE ESCONDE EN LAS SOMBRAS es el título de la instalación que se puede visitar en el pasillo a prueba de bombas de la antigua fortaleza militar. Diez recipientes que simbolizan al ser humano se encuentran dispersos bajo la bóveda, en medio de la oscuridad. Dos puntos de luz hacen refulgir el blanco impoluto del interior de las piezas. Con estos elementos, luz, oscuridad y hormigón, Ignacio Llamas reflexiona sobre lo que somos y lo que aparentamos, sobre nuestros defectos y se cuestiona cuál es nuestra verdadera esencia.

Sombra, falsedad, ausencia. Iluminación.

Diez recipientes, todos ellos símbolos del ser humano, de cada individuo, se dispersan por el espacio, ocupándolo en su totalidad. Entre ellos, sólidas sombras de una luz inexistente.

Presencia y ausencia, realidad y ficción. Recorrido incierto.

Errores, fracasos, frustraciones, defectos. Todos ellos nos pertenecen y, junto a nuestra parte luminosa, nos constituyen como personas. A cada uno le queda aceptarlos o vivir luchando contra ellos.

Los artistas Paulo Cacais e Ignacio Llamas presentan, en la iglesia de Sant Miquel, la obra “Deshacer el olvido”, realizada conjuntamente. Está formada por la instalación “Vaciamientos”, pieza de Llamas, a la que se ha añadido una fotografía de Cacais. La conjunción de ambos elementos va mas allá de un profundo diálogo dando como resultado una única obra.

La pieza, que podrá verse hasta primeros de abril, está incluida en el proyecto Enraizarse. Dicho proyecto posibilita a los artistas Paulo Cacais, Juan Carlos Estudillo e Ignacio Llamas trabajar juntos en la elaboración de un propuesta creativa que se está desarrollando entre los meses de noviembre de 2021 y abril de 2022, en diversos espacios del Museo de Terrassa.

El proceso de trabajo utilizado consiste en la construcción de un profundo diálogo a tres bandas. Por un lado, la colaboración entre los tres artistas, por otro, el diálogo entre sus obras que se enriquecerá con la comunión que se establecerá con el espacio expositivo que las alberga. Y por último, las vinculaciones generadas con el público.

Durante los meses que dura la propuesta, las obras y las intervenciones instalativas irán colonizando los diferentes espacios museísticos. La propuesta no es una exposición al uso, con un inicio y un final, sino un proceso de constante mutación en el que irán apareciendo, modificándose y desapareciendo las diferentes propuestas creativas.

Durante un mes, el crucero alto tiene expuestas 94 obras de artistas como Ignacio Llamas o los componentes del Grupo Tolmo.

‘Toledo como motivo: la ciudad en la pintura’ en donde se expone un primer lote de unos veinte óleos entre los que destacan tres grandes paisajes ‘toledanos’ de Enrique Vera, que son la entrada a una sección en la que cuelgan paisajes de la ciudad provenientes de diferentes certámenes de pintura.

En el segundo de los brazos, bajo el título de ‘Toledo como referente: el grupo Tolmo y el arte entre dos siglos’ se concentran las obras de diferentes artistas pertenecientes al Grupo Tolmo (Rojas, Giles, Villamor, etc.) junto a otros artistas de una generación más joven (Pablo Sanguino, Nacho Llamas, Roberto Campos, Alberto Romero), y obras de dos artistas japoneses residentes desde hace muchos años en la ciudad, Teruhiro Ando y Matsao Shimono.

En los dos brazos restantes, se han instalado las secciones ‘En las fronteras de lo real: ficción, sueño, verdad’; y ‘Más allá de la figuración: concepto, expresión, abstracción’, en la que se muestran medio centenar de pinturas y esculturas adquiridas por la entidad de ahorro desde 1999 hasta 2009 en los diferentes certámenes que organizó en aquellos años, y se ordenan en su relación con la figuración y con la construcción/abstracción.

El próximo viernes 10 de diciembre a las 12:30h, se inaugura la nueva exposición del en el Museo de Fotografía de Huete , que bajo el título «Fondos Fotográficos. Fundación Antonio Pérez», se muestra al público una parte importante del fondo fotográfico de la Fundación Antonio Pérez.

La colección fotográfica de la Fundación lleva más de veinte años incrementándose a través de adquisiciones y donaciones, contando con la presencia en sus fondos de la obra de grandes figuras del panorama fotográfico nacional e internacional, así como con la de otros artistas menos conocidos, pero no por ello menos importantes.

En esta exposición podemos observar la obra de varios autores y autoras que denotan el carácter ecléctico de la colección. Por un lado, contamos en la sala con una fuerte presencia del programa fotográfico Cuenca en la Mirada, con la obra de Isabel Muñoz, Castro Prieto, Vicente López Tofiño, Juan Manuel Díaz Burgos, Jean Marie del Moral, Ramón Masats y José Manuel Navia.

Por otro lado, se ha querido realizar una miscelánea de diferentes fotógrafos, que completan una visión más global de la riqueza de fondos fotográficos de la colección de la Fundación Antonio Pérez con la obra, por ejemplo; del fotógrafo y colaborador durante muchos años de la FAP, Santiago Torralba, con una selección de su serie Sahara, también contamos con una impresionante obra de Javier López de Lerma; conoceremos la mirada de Jean Marie del Moral, con una fotografía de su serie Barceló; observaremos una instalación fotográfica del artista toledano Ignacio Llamas; un díptico del también colaborador Santiago Torralba Pérez, así como obras de; Rosell Mesenguer, Pepe Cañavate o Julio Manuel Almodóvar Candela.

Esta selección se completa con dos grandes figuras de la fotografía como son; Nicolás Müller y Luis Escobar, que nos harán disfrutar con un recorrido por la provincia de Cuenca a través de una visión histórica, centrada en los años 30 y 50.

Fondos fotográficos, Fundación Antonio Pérez es, a grandes rasgos, una muestra que pretende dar a conocer la línea de obras donadas y adquiridas en los últimos años por la Fundación, y que han pasado a formar parte de sus fondos permanentes que, habitualmente, forman parte de la colección de este museo.

La muestra que se inaugura el próximo viernes 10 de diciembre a las 12:30h, en el Museo de Fotografía de Huete, podrá visitarse hasta el 27 de febrero de 2022.

El proyecto Enraizarse permitirá a los artistas Paulo Cacais, Juan Carlos Estudillo e Ignacio Llamas trabajar juntos en la elaboración de un proyecto artístico que se desarrollará entre los meses de noviembre de 2021 y marzo de 2022, en diversos espacios del Museo de Terrassa.

El proceso de trabajo, que se pondrá en marcha, consiste en la construcción de un profundo diálogo a tres bandas. Por un lado, la colaboración entre los tres artistas, por otro, el diálogo entre sus obras que se enriquecerá con la comunión que se establecerá con el espacio expositivo que las alberga. Y por último, las vinculaciones generadas con el público.

Durante los meses que dure la propuesta, las obras y las intervenciones instalativas irán colonizando los diferentes espacios museísticos. La propuesta no es una exposición al uso, con un inicio y un final, sino un proceso de constante mutación en el que irán apareciendo, modificándose y desapareciendo las diferentes propuestas creativas.

En esta primera intervención Ignacio Llamas presente en la Sala del Retablo la obra:

Donde nadie quiere estar

«Es éste el inquietante título de una pieza en la que una estantería muestra los descartes de las obras anteriores. Los elementos que ocupan los distintos espacios están realizados unos con yeso y otros con cemento, son la constatación  material de los fracasos y los fallos de un proceso.

Las piezas que nadie quiere tener, las que no encajan, lo hacen a la perfección en esta composición.

Lo que sin duda está presente es el camino recorrido, en el que la identidad se construye pasando por los fracasos, los errores, las equivocaciones. Y a pesar de que los fracasos son mundos a los que nadie quiere llegar, son los mayores forjadores de la identidad.

De nuevo aquí lo negativo transformado se convierte en positivo y nos hace cuestionarnos qué nos construye más, las pérdidas o las ganancias, los aciertos o los errores.»

María Jesús Ferro

A pesar de que la obra de Ignacio Llamas habla permanentemente del ser humano, resulta significativo el hecho de que éste no parezca nunca en sus creaciones. Se hace alusión a él mediante elementos como la maleta o la silla, referencias asiduas en su producción. También se alude al hombre mediante la huella que deja: puertas entreabiertas, interiores de viviendas o elementos naturales que crecen dentro de espacios arquitectónicos. Pero, sobre todo, se habla de él por su ausencia.

El ser humano es el referente nuclear en la obra de Llamas, es el contenido que, de forma insistente, aborda su trabajo. Los espacios vacíos son utilizados como metáfora del interior de cada persona. A través de esta imagen nos habla de las luces y las sombras que cada uno llevamos dentro. Un paseo por cualquiera de sus exposiciones es una invitación que el artista nos hace a mirar dentro de nosotros mismos, una propuesta de viaje hacia nuestro propio interior, y allí descubrir lo positivo y lo negativo que todos escondemos. La luz en su obra adquiere un papel protagonista, es el instrumento que Llamas utiliza para proponernos la transformación de lo negativo en positivo, para plantearnos la resiliencia como un acto de supervivencia y de donación, a un tiempo. Ver nuestros traumas, angustias y límites como una oportunidad de crecer, madurar y convertirse en alguien mejor, capaz de aportar a la sociedad todo lo positivo que la experiencia de reconstrucción, tras un proceso de dolor, nos ofrece.

El silencio, el vacío, la mirada interior o la soledad son parte del lenguaje conceptual que la obra de Llamas nos plantea.

La exposición de arte contemporáneo MEMORIAE, promovida por el Ayuntamiento de Spinea y comisariada por Santina Ricupero, con la colaboración de la Associazione Contemporis ETS, se inaugura el viernes 17 de septiembre en Spinea.

El proyecto ofrece al público siete exposiciones que investigan la relación entre la memoria y la identidad, la naturaleza, el olvido, el desarraigo, el tiempo y el silencio.

Silentium memoria, la primera exposición de MEMORIAE, compara las instalaciones y obras de la artista mirandesa Barbara Pelizzon con Habitarse, una instalación del artista español Ignacio Llamas. Aunque exponen por separado en las dos sedes, Villa Simion y Santa Maria Assunta, ambos de artistas generan un diálogo a través de la temática propuesta, utilizando cada uno su propio lenguaje.

Bárbara habla de la necesidad de preservar la memoria, incluso cuando ésta genera sufrimiento. Sus Códices, con una carga de misterio y magia, representan un nuevo lenguaje generado para hacernos partícipes de su mundo y sus recuerdos.

«Recordar» en latín es llamar al corazón. Y traer nuestras emociones al corazón es lo que todos necesitamos para vivir y dar sentido a los acontecimientos diarios: interpretarlos y tener más conciencia de nuestros procesos y caminos. Esta es la operación que realiza Pelizzon cuando corta, cose y envuelve sus reliquias, para recordar y, al mismo tiempo, vendar sus heridas. A los negros profundos de Codice Materno se contrapone, en la pequeña iglesia de Santa María Assunta, el blanco delicado y deslumbrante de las ocho fotos tomadas por Ignacio con motivo de la excepcional nevada de Toledo en enero de 2021. La instalación fotográfica Habitarse es el resultado de una intensa experiencia espiritual de vacío, aislamiento, desolación, pero también de encanto: el poder destructivo de la naturaleza convive con su capacidad regeneradora y purificadora. Mientras que Pelizzon trabaja por acumulación, Llamas lo hace por sustracción: sustracción de color pero también de materia.

El blanco y el negro, la luz y la sombra, el silencio y el sonido son los opuestos que siempre coexisten en unidad.

Dos exposiciones que se contraponen y dialogan al mismo tiempo, y que exigen al espectador un reajuste de las expectativas para una participación plena y emocional.

El próximo día 9 de septiembre se inaugurará, en la Galería Daniel Cuevas de Madrid, la muestra LO QUE LA LUZ ENCUBRE, primera exposición individual de Llamas en esta galería.

En el verano de 2019 tuve la ocasión de visitar un lugar singular, que había generado la naturaleza. En medio de un frondoso bosque, atravesado por un río, se había producido, hacía pocos años, un corrimiento de tierras que taponó dicho caudal y originó un pequeño lago. La consecuencia fue que parte del bosque quedó inundado. Emergió una enorme mancha despoblada en medio del florecer de la vida.

LO QUE LA LUZ ENCUBRE es el título de la propuesta visual que surge del acercamiento a esta masa forestal que se encuentra cerca del pueblo de Cornilo, en Italia. Al pasear por este lugar descubrí, una vez más, que la naturaleza nos enseña, de un modo sobrecogedor, la estrecha relación que hay entre las luces y las sombras, entre vida y muerte, y como esta vinculación puede alcanzar grados de belleza extraordinarios.

Llevaba tiempo reflexionando sobre las relaciones entre la vida y su ausencia, y como, en algunas ocasiones, se unifican dolor y belleza de un modo extraño, llevando a esta última a acepciones muy alejadas de la amabilidad y cordialidad que la historia del arte generalmente le ha atribuido.

Más que documentar el lugar, me interesa reflexionar sobre esta relación, poniendo en evidencia como el concepto de belleza se ve modificado por su cercanía a lo que no es agradable, amable o armónico. Y como la contaminación de ésta con la fealdad la convierte en algo sublime.

El bosque inundado es utilizado como metáfora para hablar del ser humano, de sus procesos de crecimiento, vitalidad, degeneración y extinción.