Transformed silences, 2012
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Wood, paint, digital printing on cotton paper, light and sound.
Various measurements.

Transformed silences

Natural-artificial, interior-exterior, local-universal son los contrarios que Ignacio Llamas utiliza como punto de partida para proyectar y ejecutar una intervención en un espacio simular. Se trata de la habitación 123 del hotel Silken Puerta de América, espacio diseñado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid.

La intervención consiste en la introducción de una serie de árboles en dicho espacio cerrado. Estos elementos extraídos de la naturaleza han sido modificados adquiriendo un carácter artificial. La propia habitación del hotel también ha sido modificada por la modulación espacial que Zaha Hadid proyectó, convirtiéndola en una caverna. La naturaleza se torna artificial, al tiempo que lo artificial se vuelve natural. La intervención se completa con la introducción de dos fotografías.

Este juego de dualidades nos lleva a otro más profundo y menos evidente positivo-negativo. Este se logra gracias a la introducción de las imágenes fotográficas, que actúan como radiografías del alma humana. En ella la alegría y el dolor se mezclan y lo negativo se puede transformar en positivo.

Una vez más Ignacio Llamas vuelve a entrar en el tema que ocupa su actividad artística desde hace varios años: el dolor, y como éste, si adquiere un sentido, se convierte en algo positivo, que construye al ser humano y le da una mayor capacidad espiritual. Se plantea así un acercamiento a la realidad más profunda que cada persona esconde. Por ello propone en sus fotografías espacios limpios que son ensuciados con objetos abandonados, metáforas de las angustias y traumas que cada ser humano experimenta. Lugares que encierran pequeñas tragedias que todo hombre descubre al mirar dentro de si. Y, al mismo tiempo, lugares inundados por una luz que lo purifica todo…